¿Dónde nace la costumbre de
truco-o-dulce?. ¿Es realmente antigua o es relativamente
moderna?. Veamos la evidencia:
Kevin Danaher, en su notable libro El
Año en Irlanda, hace una extensa exposición
de las celebraciones irlandesas tradicionales de este festival.
En una sección sobre las "Mascaradas de Hallow-E'",
dice:
Una imagen familiar en la ciudad de Dublin,
el 31 de octubre y alrededor de esta fecha, es la de pequeños
grupos de niños, vestidos grotescamente y con sus rostros
enmascarados o pintados, abordando a transeuntes o golpeando
las puertas de las casas, con la petición "ayúdenos
para la fiesta de Hallow E. ¿Tiene manzanas o nueces?"
; esperando recibir pequeños obsequios. Esto
es todo lo que ha sobrevivido de la costumbre folklórica,
en las ciudades.
Unas pocas generaciones atrás, en áreas
de Dublin y otras zonas de Irlanda, los grupos constaban de hombres
jóvenes y niños mayores, los cuales comúnmente
se desplazaban a través de considerables distancias en
su búsqueda, consiguiendo consecuentemente una mayor recompensa.
Los frutos de esa actividad eran distribuídos en
una "fiesta de Hallow Een," con música,
baile, comida y cosas por el estilo, en alguna casa escogida
para el efecto, y no sólo consumidos sobre la marcha como
hacen los niños actualmente ...
Irisleabhar na Gaedhilge, ii, 370, establece que en parte de Count Waterford,
Hallow Een es llamado oidhche na h-aimléise, "La
noche de travesuras o penitencias." Era una costumbre
local --- todavía se ve en algunos lugares --- de los
"chicos", juntarse en bandas, y encabezadas por unos
pocos trompeteros, escogidos siempre por la fuerza de sus pulmones,
visitases todas las casas de los granjeros del discrito solicitando
una especie de cooperación extorsiva, presentada
de manera humorística y amable. Posteriormente,
se juntaban en algún lugar convenido y celebraban el festival
de Samhain a su propia manera. Cuando se oía
el sonido distante de los cuernos, la bean a tigh
[dueña de casa] se preparaba para la recepción
y dejaba listo el dinero o el builín (pan blanco)
a fin de que pudiera ser cogido a través de la puerta
abierta. Cualquiera que escuchase el sonido salvaje de
paso a través del patio o de la puerta de la cocina ---
había siempre un corredor en medio de ellos para poder
llegar hasta los cerrojos --- no cuestionarían la propiedad
de la palabra aimiléis [travesura] aplicada a sus
procedimientos. El lider de la banda cantaba una especie
de recitado en gaélico, entonado con fuerte acento nasal,
a fin de ocultar su identidad, en el cual la esposa era llamada
a hacer honor a Samhain, "Un contribuyente de An Claidheamh
Soluis, 15 Dec. 1906, 5, da un ujemplo de estos versos, tomados
de Ring, County Waterford:
Anocht Oidhche Shamhna, a Mhongo Mango. Sop is na fuinneogaibh;
dúntar na díirse. Eirigh id shuidhe, a bhean an
tighe. Téirigh siar go banamhail, tar aniar go flaitheamhail.
Tabhair leat ceapaire aráin agus ime ar dhath do leacain
fhéin; a mbeidh léim ghirrfiadh dhe aoirde ann
ages ciscéim choiligh dhe im air. Tabhair chugham peigín
de bhainne righin, mín, milis a mbeidh leawhnach n-a chosa
agus uachtar n-a mhullaigh; go mbeidh sé ag imtheacht
n-a chnocaibh agus ag teacht Ôn-a shléibhtibh, agus
badh ó leat go dtachtfadh sé mé, agus mo
chreach fhada níor bhaoghal dom.
("Oh Mongo Mango, es noche de Hallow
Een. Cerrad las ventanas y puertas. Despierta esposa,
vuélvete femenina, sé hopitalaria, trae contigo
un trozo de pan y mantequilla del color de tus mejillas, tan
alto como el salto de una liebre con una pizca de manteuilla
sobre ella. Traenos una medida de leche espesa y dulce,
con leche nueva primero y crema después, viniendo sobre
colinas y luego en montañas; puedes creer que esto podría
voltearme, pero ¡ala!. Sé que no corro peligro.")
¡Wow, este canto sí que es de
miedo!, ¿o no?
Como se mencionó antes, debido a que
era una especie de festividad "entre los días",
se pensaba que los espíritus (amistosos o enemistosos),
ancestros (duplicados), o mortales (¿duplicado?) pasaban
más fácilmente desde Este
Mundo hacia el Otro Mundo y viceversa. Era también
un tiempo perfecto para la adivinación y para "sacar
la suerte" (Danaher habla sobre todo esto in extenso). Y
mientras algunos monoteistas pueden considerar estas actividades
como "satánicas", la mayoría de las religiones
de la historia humana las han considerado como perfectamente
normales.
Antes y después de la llegada del cristianismo,
era a principios de noviembre cuando la gente de Europa del norte
y occidental concluía las últimas de sus cosechas,
eliminaba su stock excedente ( en especial de animales, de esta
manera, los sobrevivientes tendrían comida suficiente
para atravesar el invierno) y organizaba grandes comidas. Invitaban
a sus ancestros a disfrutarlas, decoraban las tumbas familiares,
y contaban historias de fantasmas --- todas las cuales pueden
ser mencionadas por algunos monoteistas como espiritualmente
erroneas, pero que difícilmente serían "satánicas"
--- y muchos politeistas modernos hacen lo mismo (si bien pocos
de nosotros hacen esto). ¿Y dónde queda en
esto el "truco-o-dulce"?.
De acuerdo con el ensayo de Tad Tuleja, "Truco
o Dulce: Pre-Textos y Contextos," en la antología
de Jack Santino, Halloween
y Otros Festivales de la Muerte y la Vida, el moderno
truco-o-dulce (originalmente los niños iban de puerta
en puerta, pidiendo dulces) comenzó en tiempos relativamente
recientes, como una combinación de influencias antiguas
y modernas. Por mi parte, he mezclado aquí el material
de Tuleja con aportes propios; recomiendo leer su ensayo, a fin
de conocer detalles de sus opiniones, de las cuales remarco
con itálicas como diferentes de las mías:
- En varios momentos y lugares de la Edad
Media, las costumbres de mendigos, fueron luego tomadas por niños,
preguntando por "tartas de caridad" en el Día
de Todos los Santos.
- En algunos otros períodos y lugares
medievales, se acostumbraba un desfile, canto y baile festivos
en el Día de Mayo, Halloween, y Yule
(con diferentes temáticas, por supuestos, aunque
a veces con características similares, como el "Caballo
de Madera") y llegaron a ser populares en Irlanda y las
Islas Británicas. Originalmente los celebrantes eran
adultos y adolescentes mayores, los cuales iban de puerta en
puerta (como Danaher antes), pidiendo cerveza y bocadillos a
cambio de sus actuaciones, las cuales mezclaban símbolos
y temáticas paganas y cristianas. Aunque muchos
neopaganos pueden pensar que estas costumbres folklóricas
han quedado atrás en los tiempos paleopaganos, en realidad
son muy modernas (véase Las
Estaciones del Sol: una Historia del Año Ritual en Irlanda,
por Ronald Hutton).
- Para los dueños de casa medievales,
por supuesto, ser conceptuados como amarretes (especialmente
frente a los ancestros y duendes visitantes en Halloween) podía
ser muy mala suerte, y violaría las antiguas leyes de
la hospitalidad. Tal vez, hubo algunos ebrios que regresaron
durante la noche a jugar bromas a quienes no les habían
convidado adecuadamente; sin ambargo, las referencias a estos
actos son bastante modernas.
- En 1605 c.e., los intentos abortivos de
Guy Fawkes por volar el Parlamento Británico el 5 de noviembre,
llevaron a la crecaión del "día de Guy Fawkes," celebrado con la quema de efigies de Fawkes
en fogatas y niños vistiendo harapos pidiendo dinero para
alimentar los fuegos. Conforme pasaron las décadas,
esto llegó a ser ligado con las celebraciones y costumbres
de Halloween. Esto no nos sorprende, considerando que
las fogatas eran una parte central de la antigua tradición
de Samhain/Halloween, y que el 5 de noviembre se encontraba más
próximo a la fecha astrológica de Samhain (algunos
neopaganos piensan que ese es el método de determinación
de fechas original) que lo que estaba el 1 de noviembre.
- En la América del siglo XIX, los
inmigrantes rurales procedentes de Irlanda y Escocia guardaban
costumbres de Halloween específicas para cada género,
de sus tierras de origen: las niñas permanecían
en sus casas y hacían juegos de adivinación, mientras
que los niños deambulaban fuera, dedicados a juegos casi
igualmente ritualizados, en los cuales los mayores "clamaban"
a los espíritus que se estuvieran lejos esa noche.
- Tambien a mediados del siglo XIX, en New
York, niños denominados "galopines" se vestían
para la ocasión y pedían monedas a los adultos
en el Día de Acción de Gracias.
- Las cosas se pusieron ingratas con el
aumento de la urbanización y de la pobreza de los años
'30. Los adultos buscaron formas para controlar lo
que antes fue inofensivo y que ahora se volvía caro y
peligroso vandalismo de parte de los "niños".
Los pueblos y ciudades empezaron a organizar eventos "seguros"
para Halloween y los dueños de casa empezaron a dar
obsequios a los niños del vecindario, como una manera
de sustraerlos de la anarquía previa. Los galopines
desaparecieron o se sustrajeron a la fecha de Halloween.
El término "truco-o-dulce", finalmente apareción
sólo alrededor de 1939.
Las travesuras se hicieron más desagradables en los '80s, con extensión
de la pobreza, y con la obsena ambición que había
en medio de ella. Desafortunadamente,
como nuestros criminalistas, militares e historiadores sabían,
los animales más peligrosos de nuestro planeta son los
adolescentes desempleados. Niños aburridos, en
una cultura saturada de violencia van demasiado fácilmente
desde inofensivas "decoraciones" en las paredes de
las casas de vecinos, hechas con crema de afeitar y papel higiénico,
a grave vandalismo y asaltos. Culpar a Halloween por tales
delitos, es como culpar al 4 de julio por las muchas quemaduras
que ocurren cada año por los fuegos artificiales que se
usan en la ocasión (y que son también combatidos
a través de eventos financiados publicamente).
Hacia mediados del siglo XX, en Irlanda y
Gran Bretaña, parece que sólo los niños
más pequeños se vestían para la ocasión
e iban a las casas de los vecinos, realizaban pequeñas
actuaciones y pedían algún obsequio. Los
niños americanos parecen recordar esto con sus cantos
de "Suenan las campanas", y otras tunas clásicas,
hechas sin más razón que su caracter tradicional.
En gran medida, las vestimentas de los modernos
solicitantes de truco o dulce, representan, como pudo ser en
épocas anteriores, un esfuerzo por entretener, agradar
y/o asustar a los vecinos, y por competir un poco con otros,
en belleza, fealdad, humor, atemorización y destrezas
de caracterización.
¿Cómo era Halloween en America
hace unos cuarenta años? ... Lea el ensayo de Lady Phae
Halloween
y Yo en mi sitio web, y haga algunos gratos recuerdos.
¿Por
qué conservar la incomodidad en Halloween? es un ensayo de Richard Seltzer, el cual muestra
aún más motivos de porqué es importante
conservar viva la costumbre de truco o dulce:
Halloween es un período que reconfirma
los nexos de un vecindario (particularmente los nexos entre desconocidos
de distintas generaciones) a través de un acto ritual
de intercambio. Los niños se visten y superan su
miedo a los extraños a cambio de dulces. Algunos
adultos compran dulces y superan su desconfianza de los niños
extraños, a cambio del placer de ver sus atuendos salvajes
y revivir vicariamente sus propias aventuras de cuando niños.
En otras palabras, el verdadero valor y la
importancia de este rito de Halloween no viene de exhibirse vestido
ante amigos y familiares, sino de este intercambio con extraños,
reafirmando nuestra unión social con el vecindario que
raramente, si es que alguna vez, vemos el resto del año.
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